Experto del Banco Central destacó que la inflación ha ido bajando por “la reducción de los desequilibrios del gasto” de la economía
El Campus Santiago de la Universidad de Valparaíso junto a las escuelas de Ingeniería Civil Industrial e Ingeniería Comercial llevaron a cabo la conferencia “Análisis del Informe de Política Monetaria (IPoM)y Proyecciones Económicas”, que estuvo a cargo del doctor en Economía y gerente de Análisis Internacional del Banco Central de Chile, Miguel Fuentes Díaz.
El experto explicó que el reciente IPoM de junio -que da cuenta sobre cómo el Banco Central está mirando la evolución de la economía y proyección de la política monetaria- fue consistente con lo que había pronosticado el organismo en marzo pasado.
“La inflación ha ido bajando en línea con lo que habíamos anticipado en el IPoM de marzo, lo que es una buena noticia para el país”, destacó Fuentes. Sin embargo, aclaró que la “reducción de la inflación subyacente (sin la volatilidad mensual que introducen algunos precios) ha sido más lenta que la del IPC total”.
Asimismo, explicó que si bien la disminución de la inflación obedece a varios factores, “en particular ha sido el resultado de la reducción de los desequilibrios del gasto en los años anteriores (2021 y 2022)”. Agregó que “Chile, por varias razones, había generado aumentos de gasto insostenibles. Uno de los síntomas de ello fue la inflación alta y el otro fue el elevado déficit de la cuenta corriente”.
El IPoM de junio 2023 del BC indica que “la baja del gasto ha sido especialmente marcada para los productos importados, en especial del consumo de bienes durables por parte de los hogares”. La expansión del consumo se produjo tras las políticas de apoyo y estímulo durante la pandemia, incluyendo los retiros de fondos de las AFP.
Al evento asistieron los jefes de carrera Juan Egaña y José Irrazabal, de Ingeniería Comercial e Ingeniería Civil Industrial, respectivamente, estudiantes de ambas carreras y funcionarios; en tanto que el académico de I. Comercial, Abraham Martínez, condujo la actividad.
Desequilibrios macroeconómicos
Cabe recordar que los desequilibrios macroeconómicos de los últimos años implicaron un aumento del gasto no sostenible en el tiempo, caracterizado por una elevada inflación (12,8% fue en 2022, la más alta en treinta años) y déficit en cuenta corriente que llegó al 9 por ciento del PIB en 2022 (equivalente a US$27.102 millones).
Frente a este panorama, el BC había adoptado una política más restrictiva para controlar las presiones inflacionarias, en un ciclo que llevó la Tasa de Política Monetaria a sucesivas alzas: pasó de 5,5% en enero de 2022 a 11,25% a fines del año pasado, el mayor nivel desde 2001, la cual sigue vigente hasta ahora.
Lo positivo es que la inflación en el país ya no es de dos dígitos. Según el informe del BC, “en mayo la inflación total disminuyó a 8,7% anual, descenso que ha seguido siendo impulsado principalmente por los componentes volátiles y de bienes. Por otra parte, la variación anual de la inflación subyacente ha caído de forma más lenta y acotada, alcanzando 9,9% anual en el mismo mes”. Y la autoridad monetaria prevé que esta “alcance 4,6% hacia fines de año, avanzando en la consolidación de la convergencia a la meta del 3%”. Por otra parte, se redujo el déficit en cuenta corriente hasta 6,9% del PIB en el primer trimestre de este año.
Perspectivas para la TPM
Según comunicó públicamente la entidad rectora, la TPM “se ha mantenido contractiva por varios trimestres, lo que ha contribuido de forma relevante a la baja de la inflación. Si bien los riesgos en torno a esta persisten, se han ido equilibrando. El Consejo estima que la evolución más reciente de la economía apunta en la dirección requerida. De mantenerse estas tendencias, la TPM iniciará un proceso de reducción en el corto plazo. Su magnitud y temporalidad tomará en cuenta la evolución del escenario macroeconómico y sus implicancias para la trayectoria de la inflación”.
Sobre la situación de la economía chilena, el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) de mayo reveló una caída de 2,0% en doce meses, lo que se explica principalmente por caídas de la minería y, en menor medida, del comercio. Asimismo, “el panorama sigue contemplando una caída de la inversión este año y el próximo”, dijo Miguel Fuentes. Con todo, para este año el Banco Central anticipa que la economía crecerá entre -0,5 y 0,25% en 2023.
En cuanto al panorama internacional, el instituto emisor observó en su informe que “las perspectivas de crecimiento mundial para este y el próximo año se mantienen débiles. Esto en un contexto donde las condiciones financieras se mantendrán estrechas, la incertidumbre permanecerá elevada y se anticipa una política monetaria más restrictiva en las principales economías ante el desafío de reducir la inflación”.
El gerente del Banco Central comentó que la entidad ha ido introduciendo cada vez más insumos para el análisis, es decir, no solo datos cuantitativos; sino también cualitativos como las encuestas a diferentes actores del mercado.
FUENTE: Prensa UV Campus Santiago.